Como seguro que ya sabes, las oposiciones de Policía Nacional y Guardia Civil requieren una estatura mínima para ser superadas. Según en las bases de ambas, concretamente en el apartado de «requisitos» nos encontramos lo siguiente:
«Tener una estatura mínima de 1,65 metros los hombres y 1,60 las mujeres».
¿Es injusto? Sí, pero se debe cumplir estrictamente si no quieres ser eliminado en el proceso selectivo para pertenecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por eso, lo más importante es que te asegures de que cumple este requisito, ya que puedes haber superado las primeras pruebas y a la hora del reconocimiento médico donde te medirán para comprobar si das el tallaje para ser policía, o guardia civil, te «echen para atrás» y todo tu esfuerzo haya sido en vano.
A mí me falta muy poco, ¿qué puedo hacer?
Todo dependerá de lo que consideres poco. No es lo mismo que te falte un centímetro que cuatro. Muchos opositores nos preguntáis si se puede ganar algún centímetro para pasar el filtro de la estatura mínima exigida y de ese modo, poder realizar el resto de pruebas que requiere la oposición en cuestión.
Déjame decirte que sí, puede haber solución para los que le falte muy poco para llegar al mínimo, pero todo ello dependerá de cada persona y cuerpo.
A continuación te damos unos consejos y trucos que hemos ido viendo a lo largo de todos estos años como academia de preparación a oposiciones a FCS:
1º – No te creas nada de lo que aparece en internet, normalmente son operaciones muy costosas en las que te injertan implantes en la cabeza o en los talones, o métodos peligrosos o dichos por alguien sin ningún conocimiento sobre la materia, como pasarte todo el día colgado como un vampiro, provocarte chichones en la cabeza, meterte cosas en los calcetines… Ignóralos, lo único que harás es perder el tiempo y crearte falsas esperanzas, de hecho, puede que el día de la prueba te hagan descalzarte del todo y pisar sobre un papel con los pies mojados para comprobar que estás pisando el suelo completamente y no intentas hacer trampas.
2º – Acude a un fisio, realmente puede ayudarte a ganar 1 o 2 cm entrenando tus posiciones corporales.
Hay aspectos de nuestro día a día que hacen que nuestra columna no esté totalmente alineada: la fuerza de la gravedad, mala postura mientras estudiamos, cargar peso, entrenamientos físicos, malas posturas, lesiones o contracturas musculares, secuelas de un accidente de tráfico, bloqueos en las vértebras o cadera…
Un profesional entendido en la materia realizará contigo una serie de ejercicios y estiramientos que provocarán una mejor alineación de todos los segmentos óseos y articulaciones vertebrales, y con ello un aumento de tu altura, que puede oscilar desde medio centímetro a varios centímetros, según tu estado físico, edad, etc.
Sería recomendable que el fisio te hiciera estas maniobras una vez cada mes y medio o dos meses, pero sobre todo el día antes de las pruebas físicas.
3º – El truco que más ha funcionado entre opositores es pasar el máximo tiempo posible tumbado antes de que te midan.
Puedes realizar una prueba tú mismo: recién levantado mídete en la pared totalmente estirado con algo que te haga de escuadra, podrás comprobar que mides unos pocos cm más que dentro de unas horas. Es por el efecto de descompresión de los discos intervertebrales. Este efecto dura poco y es el que debes aprovechar. Ve cronometrando lo que te dura el margen de legalidad hasta bajar del 1,65 o 1,60 según tu sexo, normalmente será de unos 45 minutos.
La noche de antes de las pruebas debes dormir sobre una superficie dura, y mantenerte sobre ella todo el tiempo posible antes de partir hacia las pruebas. Estaremos «estirados» algunas horas antes de que la gravedad actúe sobre nuestras vértebras.
La mañana de las pruebas deberás permanecer tumbado y solo levantarte para lo estrictamente necesario. A la hora de trasladarte a las pruebas intenta hacerlo acostado, tanto si vas en tren como en coche, hazlo tumbado y apurar al máximo hasta que dejen entrar en el lugar de las pruebas. Levántate andando con la espalda lo más recta posible y una vez dentro, vuelve a tumbarte en suelo boca arriba hasta que te llamen y no te incorpores a no ser que sea de vital importancia. Esto puede llevarte horas, dependerá del orden de llamada de cada aspirante. Sabemos que puede ser vergonzoso y ridículo, pero de ello dependerá tu pase, por lo que valora si merece la pena o no.
Es conveniente recordar que no solo nos miden el día del reconocimiento médico, sino también al comienzo de las pruebas físicas, por lo que debemos tomar las mismas «medidas» en caso de necesitarlas.